Resulta por demás
imposible no manifestar mi indignación ante la fuga de Joaquín “El Chapo”
Guzmán, pues este hecho constituye una burla a las instituciones y a todos los
mexicanos. La fuga de este personaje hace evidente la debilidad y corrupción
que se vive dentro de las cárceles mexicanas, es clara la capacidad de acción
que tienen los grupos delincuenciales dentro de los penales aún aquellos que
son llamados de Alta Seguridad, pero más aún, este hecho nos permite constatar
la corrupción, complicidad e incapacidad que existe en los más altos mandos y
entre los responsables del sistema de seguridad de nuestro de nuestro País. Sí,
me refiero a la Secretaría de Gobernación SEGOB, de la Procuraduría General de
la República PGR, del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional CISEN, de la Comisión Nacional de Seguridad
CNS. El problema de la inseguridad en México es grave y el Gobierno no
está haciendo nada para combatirlo.
No
minimicemos los acontecimientos, la fuga del delincuente más peligroso en el
mundo del narcotráfico Joaquín “Chapo” Guzmán, es mucho más grave que la
construcción de un túnel de casi kilómetro y medio de longitud a diez metros de
profundidad, el problema es mucho más grande que las alrededor de 3, 250
toneladas de tierra que debieron extraerse de algún modo y que nadie vio. Este suceso, repito, pone al descubierto la
gran corrupción en los distintos niveles de Gobierno y evidencian la
incapacidad, ineptitud y las malas decisiones de la Actual Administración
Federal en materia de seguridad, mencionaré solo algunas de estas malas
decisiones.
Al inicio del ejercicio
del actual Gobierno Federal encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto, a
finales de 2012 y como parte de la reorganización administrativa a la cual
legítimamente tiene derecho para realizar sus funciones, desapareció la Secretaría
de Seguridad Pública, sumando todas sus facultades y funciones a la Secretaría
de Gobernación creando así una Super Secretaría hoy a cargo de Miguel Ángel
Osorio Chong.
Por otro lado
de acuerdo a una nota publicada en el periódico El Universal el 11 de febrero
de 2015, la Plataforma México a seis años de su conceptualización, hoy
constituye un caso de una buena idea iniciada en el Gobierno Panista del
Presidente Felipe Calderón, pero que hoy muestra importantes fallas en su
implementación, así lo señaló el comisionado del Instituto Federal de Acceso a
la Información (IFAI) Joel Salas Suárez quien señaló que originalmente la
Plataforma México tenía que construir un sistema de información policial del
primer mundo que vendría a proveer de datos de forma automática en tiempo real
y contribuiría a la reacción oportuna de autoridades policiales y facilitaría
las tareas de seguridad, de procuración de justicia e inteligencia mediante
tecnologías de información y telecomunicaciones todo esto enlazado a nivel
federal, estatal y municipal.
Sin embargo
la Auditoria Superior de la Federación ASF, encontró que en municipios y
gobiernos estatales presentaron insuficiencias y desvíos que los llevaron
finalmente a usar otros sistemas. En pocas palabras el ambicioso y eficiente
proyecto del Sistema de Seguridad e inteligencia policial Plataforma México
pasó a ser un sistema minimizado e ineficiente.
No puede
haber más excusas y pretextos, la autoridad debe responder por estas y otras
malas decisiones en materia de seguridad. Cuando el delincuente fue recapturado
el año pasado luego de su primera fuga, el Presidente Enrique Peña Nieto dijo
que “una nueva fuga sería imperdonable” y lamentablemente hoy vemos que esto se
volvió realidad. El Gobierno Federal debe actuar en congruencia. Es momento de
exigirle al Presidente que no sea complaciente, que no solape los actos de
corrupción y que castigue a los responsables de la fuga.
Los Diputados
y Diputadas Federales de la LXII legislatura hemos apoyado todos los proyectos
y presupuestos de seguridad, hemos impulsado la aprobación de leyes que
fortalezcan el sistema de seguridad de nuestra Nación, hemos permitido que el
ejecutivo federal cuente con las herramientas para hacer su trabajo y sin
embargo no ha cumplido, hoy vemos los pobres resultados.
Quienes
tuvimos la oportunidad e interés de seguir la Conferencia de Prensa que
alrededor de las 7.30 de la noche de ayer rindió el Comisionado Nacional de
Seguridad Monte Alejandro Rubido, pudimos constatar que una vez más el gobierno
federal utiliza a los medios de comunicación para intentar atarantar a los
televidentes o radioescuchas con información a medias. Quedó muy clara la hora en
que se consumó la fuga 20:52.17 hrs del
sábado 11 de julio, lo que nunca mencionó el Comisionado fue cuánto tiempo pasó para que las
autoridades que monitoreaban al recluso por videocámaras las 24 horas del día,
se dieran cuenta de que la ahora ya
famosa celda número 20 se encontraba vacía y el preso se había fugado.
Tampoco
explicó porque tratándose de un preso del Área de tratamientos especiales del
Reclusorio de Alta Seguridad del Altiplano tuviera un brazalete que más bien
resultaba un accesorio de decoración pues no contaba con dispositivos de
geolocalización, lo que hizo imposible seguir su rastro.
Los Diputados
y Diputadas de Acción Nacional daremos seguimiento puntual a las acciones que
lleve a cabo el Gobierno Federal, pues debe ser prioritaria la recaptura de Joaquín Guzmán. Es momento de
exigirle al Presidente que no sea complaciente, que no solape los actos de
corrupción y que castigue y destituya a los responsables de la fuga al interior
del Reclusorio pero también al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong; el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido; así como
del titular del CISEN, Eugenio Ímaz.
Le exigimos además al
gobierno del presidente Peña Nieto retirar su fallido decálogo de seguridad y
que se elaboren nuevas propuestas, efectivas que verdaderamente busquen mejorar
las condiciones de seguridad en nuestro país.
La Comisión
Bicameral de Seguridad Nacional, que preside la Diputada Panista Adriana
González Carrillo, acordó citar a comparecer al Secretario de Gobernación, a la
Procuradora General de la República, al titular de la Comisión Nacional de
Seguridad y al director del Cisen, pues es necesario que rindan un informe
detallado a esta soberanía.
Esperamos que las
respuestas que nos brinden estos funcionarios sean veraces, pero sobre todo
esperamos que esta vez actúen alejados de la complicidad con la delincuencia y
la corrupción.
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