.

.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Transcripción del posicionamiento que hice en tribuna, a nombre del PAN, para referirse al dictamen para modificar el Artículo 64 fracción II Bis de la Ley General de Salud en relación a los bancos de leche.


Con su permiso, Diputada Presidenta. Compañeras y compañeros legisladores:

La Secretaría de Salud ha advertido a la sociedad mexicana acerca del grave problema de salud pública que representa el hecho de que miles de niños a lo largo y ancho de nuestro país se les prive de los beneficios a la salud que conlleva la lactancia materna.

Muchas madres ignoran la importancia que la leche materna tiene para la protección de la salud de los menores; pero también se ha generado la falta de acceso a la lactancia materna por la falta de condiciones, de espacio físico para que la madre pueda amamantar a sus hijos o por un conjunto de factores clínicos que evitan que la madre produzca leche materna.

Hagamos un poco de historia y recordemos que por ahí de la década de los sesentas y los setentas, las políticas públicas de salud, lejos de promover la lactancia materna, la obstaculizaron, impulsaron –apegados a la revolución femenina– que consideraban que ser libre era justamente emanciparse de este tipo de prácticas de lactancia materna, en donde las mujeres pensaban que no era una buena práctica y que dar pecho a los bebés no tenía ninguna consecuencia de salud para los mismos.

Con esta revolución femenina en los años setentas, se alejó a la madre justamente de ése vínculo con su pequeño bebé, ese vínculo emocional, que es uno de los elementos más importantes para su desarrollo físico y emocional.

Estas políticas públicas erróneas llevaron también problemas económicos al país, toda vez que las madres tenían que ser dotadas durante meses de latas y latas de fórmulas de leche para poder alimentar a sus bebés, lo cual implicaba también un deterioro en la economía en el sector salud.

Afortunadamente hemos regresado a esta cultura, a esta buena práctica de salud por parte de las mujeres en nuestro país y sabemos que las mujeres que proveen de leche materna a sus hijos, tienen menores riesgos de padecer cáncer de mama, les ayuda a recuperar con mayor rapidez su peso anterior al embarazo y además reduce los riesgos de obesidad posgestacional tanto para la madre como para el bebé.

La Organización Mundial de la Salud ha dado varias recomendaciones al respecto sobre siguientes acciones:

Habla, la Organización Mundial de la Salud de que el calostro es alimento perfecto para el recién nacido y su administración debe ser en la primera hora de vida del bebé.

Se recomienda la lactancia exclusiva –ya lo han mencionado varios de los compañeros y compañeras que me han antecedido en el uso de la voz– exclusivamente durante los primeros seis meses como alimento exclusivo y posteriormente complementado con otros alimentos en los dos años de vida, primeros,  del bebé.

Es pertinente contar con centros sanitarios que presten apoyo a la lactancia materna, con asesores calificados a disposición de las madres. Necesitan las mujeres trabajadoras tener en sus centros de trabajo, como lo hemos aprobado en el dictamen anterior, un lugar seguro, un lugar óptimo y limpio para que puedan seguir amamantando a sus hijos.

La OMS recomienda contar con condiciones de trabajo que faciliten la lactancia materna, como: la baja por maternidad remunerada, el trabajo a tiempo parcial, las guarderías en el lugar de trabajo, las instalaciones en donde amamantar o extraerse y recoger la leche, y las pausas para amamantar.

El dictamen que hoy se pone a consideración de este Pleno, propone que en la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materna infantil, es decir, principalmente los hospitales materno infantiles, las autoridades sanitarias competentes deberán crear al menos un banco de leche humana en cada entidad federativa, en los establecimientos de salud que cuenten con servicios neonatales.

Es realmente lamentable que hoy sean muy pocos los estados  que cuentan con este servicio, tratándose de una práctica de salud tan importante para la madre como para el neonato.

Por ello, los diputados y las diputadas de Acción Nacional, respaldaremos el sentido positivo del presente dictamen, por considerar que la alimentación adecuada es un derecho de toda niña o niño que se encuentra relacionado con el derecho a la salud y a la vida humana digna, y que el óptimo desarrollo de la salud biopsicosocial de nuestros hijos es sin lugar a dudas la mejor herencia que podemos dejarles.

Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario