DIPUTADA
RAQUEL JIMÉNEZ CERRILLO (RJC): Gracias.
Con la venia, Diputado Presidente.
Saludo
con respeto a mis compañeras y compañeros diputados.
En
nuestro país la desaparición forzada de personas ha sido una práctica común a
través de la historia.
En
los inicios de la vida independiente las agencias policiacas servían a los
intereses del sector privilegiado de políticos en el poder, cobrando a través
de éstas las venganzas políticas o neutralizando a los adversarios, motivo que
llevaban a los servidores públicos a cometer conductas de esta índole en contra
de los ciudadanos, así como la comisión de crímenes de lesa humanidad.
Desafortunadamente
esta práctica fue retomada en los años de los setenta en el siglo pasado,
durante la Guerra Sucia, en el que se dejó un número aún desconocido de muertos
y de personas desaparecidas en nuestro país.
Lastimosamente,
la impunidad que hubo en los casos anteriormente citados ha generado
condiciones para que estas conductas tan graves, como la que nos ocupa esta
tarde en este dictamen, como es la tortura y la desaparición forzada de
personas y otras formas de privación de la libertad, contrarias a la ley, se
sigan cometiendo y que no haya operado la garantía de no repetición, como se
advierte con la situación actual que vive en el país y de la que ya muchos
diputados anteriormente han dado cuenta.
Pues
resulta por demás inaceptable que en este nuevo milenio, el Estado siga
cometiendo esta clase de delitos como forma de represión a los ciudadanos.
Esto,
aunado a la conducta delictiva, ha evolucionado y ya no es sólo el Estado quien
perpetra este gran delito, hoy --y justamente por la omisión que comete el
Estado al no seguir la investigación y al no sancionar estos delitos-- muchas
otras personas lo están utilizando como una vía de represión a los ciudadanos,
entre ellos, el narcotráfico.
No
pasa desapercibido que, pese a los compromisos internacionales de los que se
han dado cuenta en esta Tribuna, y que, por cierto, vale la pena mencionar que
no basta con que el Estado Mexicano signe y ratifique tratados internacionales
solamente para la foto, es necesario su cumplimiento cabal y es necesario
también atender las observaciones que diferentes organismos internacionales
hacen a nuestro país, justamente respecto a las omisiones que este país comete
en razón de la falta de justicia, en estos actos delictivos de desaparición
forzada de personas.
Hoy
con la aprobación de esta reforma a la fracción XXI, inciso a), del
artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
estamos dando una respuesta legislativa oportuna a una realidad social
lacerante, dolorosa y, por qué no decirlo, a una realidad vergonzante.
La
desaparición de personas, sea ésta forzada o de cualquier tipo, duele y lastima
en lo más profundo de la sociedad.
Duele
en cada familia, en cada padre, en cada madre, en cada esposa o esposo, en cada
hijo, en cada persona que pierde un ser querido y que lamenta su desaparición
cada minuto y cada día.
Pero
nuestra respuesta como legisladores no puede quedar solamente en una Reforma
Constitucional aprobada con la votación de ustedes en unos minutos, esperemos
que a favor de la misma.
Debemos
exigir, como representantes populares de la sociedad, al Ejecutivo, observar
procedimientos, endurecer sanciones, eliminar lagunas jurídicas e implementar
una coordinación de diferentes niveles de Gobierno.
Es
decir, fortalecer el marco jurídico para estar en condiciones de poder combatir
esta problemática que está dañando severamente a las familias mexicanas y, por
supuesto, fracturando a la sociedad.
Las
respuestas legislativas están en las reformas legislativas.
La
respuesta del Ejecutivo debe estar en la investigación y en la sanción puntual
de cada uno de estos criminales que laceran a las familias de nuestro país.
No
queremos más respuestas absurdas y burlonas por parte de procuradores de
justicia en los diferentes estados del país.
Y
puedo referirme particularmente al estado que represento, Querétaro, en donde
ante la pregunta expresa a un Procurador, respecto al tema de desaparición de
personas, el Procurador minimizó el tema diciendo: “Se trata de jóvenes y de
jovencitas que ante un arrebato de enojo con sus padres, se van de casa, pero a
los tres días regresan”.
No
se vale este tipo de repuestas ante ninguna situación de desaparición de
personas.
--Termino
señor Presidente—.
No
cabe duda, señor Presidente, que uniendo esfuerzos entre los Poderes de la
Unión y la sociedad en general, es como podemos erradicar estas prácticas
delictivas que aquejan y afectan a nuestra sociedad mexicana.
Hoy
cumplimos cabalmente como legisladores reformando la Constitución en materia de
desaparición forzada de personas y de tortura.
Nos
queda pendiente la emisión de la Ley General en esta materia.
Esta
reforma otorga 180 días para la emisión de las leyes secundarias. Ojalá que
esta Legislatura tenga la voluntad de llamar a un periodo extraordinario para
cerrar el ciclo y cubrir cabalmente con la reforma en esta materia.
No
quiero dejar pasar la oportunidad de decir que quizás esta reforma pueda ser el
mejor regalo que demos a nuestras niñas y a nuestros niños, justamente en su
día.
Que
estos niños que hoy sonríen en nuestro país, el día de mañana no tengan que
seguir contabilizando una desaparición más en nuestro país.
Que
estos niños tengan el mejor regalo que podemos los legisladores darles:
justicia, seguridad, libertad.
¡Felicidades
a todos ellos!
Y
también un agradecimiento a mi Partido Acción Nacional, por la oportunidad de
estos tres años de servicio a mi país, como legisladora.
Un
agradecimiento a todos los integrantes de esta Legislatura. De todos y cada uno
de ellos aprendí.
De
los miembros de mi Partido Acción Nacional pero también de cada uno de los
miembros de los partidos de oposición para nosotros.
Muchas
gracias.
Gracias
a mi familia también por permitirme y perdonarme las ausencias.
Muchas
gracias México.
Esperamos
el voto a favor de este dictamen.
Gracias.
Es cuanto, señor Presidente.
--ooOOoo--
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