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lunes, 4 de mayo de 2015

Transcripción del posicionamiento que hice a nombre del PAN para referirme al dictamen en materia de desaparición forzada de personas


México, D.F., 30 de abril de 2015


DIPUTADA RAQUEL JIMÉNEZ CERRILLO (RJC): Gracias. 

Con la venia, Diputado Presidente.

Saludo con respeto a mis compañeras y compañeros diputados.

En nuestro país la desaparición forzada de personas ha sido una práctica común a través de la historia.

En los inicios de la vida independiente las agencias policiacas servían a los intereses del sector privilegiado de políticos en el poder, cobrando a través de éstas las venganzas políticas o neutralizando a los adversarios, motivo que llevaban a los servidores públicos a cometer conductas de esta índole en contra de los ciudadanos, así como la comisión de crímenes de lesa humanidad.

Desafortunadamente esta práctica fue retomada en los años de los setenta en el siglo pasado, durante la Guerra Sucia, en el que se dejó un número aún desconocido de muertos y de personas desaparecidas en nuestro país.

Lastimosamente, la impunidad que hubo en los casos anteriormente citados ha generado condiciones para que estas conductas tan graves, como la que nos ocupa esta tarde en este dictamen, como es la tortura y la desaparición forzada de personas y otras formas de privación de la libertad, contrarias a la ley, se sigan cometiendo y que no haya operado la garantía de no repetición, como se advierte con la situación actual que vive en el país y de la que ya muchos diputados anteriormente han dado cuenta.

Pues resulta por demás inaceptable que en este nuevo milenio, el Estado siga cometiendo esta clase de delitos como forma de represión a los ciudadanos.

Esto, aunado a la conducta delictiva, ha evolucionado y ya no es sólo el Estado quien perpetra este gran delito, hoy --y justamente por la omisión que comete el Estado al no seguir la investigación y al no sancionar estos delitos-- muchas otras personas lo están utilizando como una vía de represión a los ciudadanos, entre ellos, el narcotráfico.

No pasa desapercibido que, pese a los compromisos internacionales de los que se han dado cuenta en esta Tribuna, y que, por cierto, vale la pena mencionar que no basta con que el Estado Mexicano signe y ratifique tratados internacionales solamente para la foto, es necesario su cumplimiento cabal y es necesario también atender las observaciones que diferentes organismos internacionales hacen a nuestro país, justamente respecto a las omisiones que este país comete en razón de la falta de justicia, en estos actos delictivos de desaparición forzada de personas.

Hoy con la aprobación de esta reforma a la fracción XXI, inciso a),  del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estamos dando una respuesta legislativa oportuna a una realidad social lacerante, dolorosa y, por qué no decirlo, a una realidad vergonzante.

La desaparición de personas, sea ésta forzada o de cualquier tipo, duele y lastima en lo más profundo de la sociedad.

Duele en cada familia, en cada padre, en cada madre, en cada esposa o esposo, en cada hijo, en cada persona que pierde un ser querido y que lamenta su desaparición cada minuto y cada día.

Pero nuestra respuesta como legisladores no puede quedar solamente en una Reforma Constitucional aprobada con la votación de ustedes en unos minutos, esperemos que a favor de la misma.

Debemos exigir, como representantes populares de la sociedad, al Ejecutivo, observar procedimientos, endurecer sanciones, eliminar lagunas jurídicas e implementar una coordinación de diferentes niveles de Gobierno.

Es decir, fortalecer el marco jurídico para estar en condiciones de poder combatir esta problemática que está dañando severamente a las familias mexicanas y, por supuesto, fracturando a la sociedad.

Las respuestas legislativas están en las reformas legislativas.

La respuesta del Ejecutivo debe estar en la investigación y en la sanción puntual de cada uno de estos criminales que laceran a las familias de nuestro país.

No queremos más respuestas absurdas y burlonas por parte de procuradores de justicia en los diferentes estados del país.

Y puedo referirme particularmente al estado que represento, Querétaro, en donde ante la pregunta expresa a un Procurador, respecto al tema de desaparición de personas, el Procurador minimizó el tema diciendo: “Se trata de jóvenes y de jovencitas que ante un arrebato de enojo con sus padres, se van de casa, pero a los tres días regresan”.

No se vale este tipo de repuestas ante ninguna situación de desaparición de personas.

--Termino señor Presidente—.
No cabe duda, señor Presidente, que uniendo esfuerzos entre los Poderes de la Unión y la sociedad en general, es como podemos erradicar estas prácticas delictivas que aquejan y afectan a nuestra sociedad mexicana.

Hoy cumplimos cabalmente como legisladores reformando la Constitución en materia de desaparición forzada de personas y de tortura.

Nos queda pendiente la emisión de la Ley General en esta materia.

Esta reforma otorga 180 días para la emisión de las leyes secundarias. Ojalá que esta Legislatura tenga la voluntad de llamar a un periodo extraordinario para cerrar el ciclo y cubrir cabalmente con la reforma en esta materia.

No quiero dejar pasar la oportunidad de decir que quizás esta reforma pueda ser el mejor regalo que demos a nuestras niñas y a nuestros niños, justamente en su día.

Que estos niños que hoy sonríen en nuestro país, el día de mañana no tengan que seguir contabilizando una desaparición más en nuestro país.

Que estos niños tengan el mejor regalo que podemos los legisladores darles: justicia, seguridad, libertad.

¡Felicidades a todos ellos!

Y también un agradecimiento a mi Partido Acción Nacional, por la oportunidad de estos tres años de servicio a mi país, como legisladora.

Un agradecimiento a todos los integrantes de esta Legislatura. De todos y cada uno de ellos aprendí.

De los miembros de mi Partido Acción Nacional pero también de cada uno de los miembros de los partidos de oposición para nosotros.

Muchas gracias.

Gracias a mi familia también por permitirme y perdonarme las ausencias.

Muchas gracias México.

Esperamos el voto a favor de este dictamen.

Gracias. Es cuanto, señor Presidente.

--ooOOoo--


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