Les informo que el 19 de marzo, en la sesión
ordinaria los diputados de todas las fracciones parlamentarias expresamos, en
diferentes tonos, nuestro apoyo a una eventual reforma de Petróleos Mexicanos
(Pemex) y resaltamos que debe mantenerse la rectoría del Estado y combatirse la
corrupción.
Al fijar la posición sobre la conmemoración
del LXXV Aniversario de la Expropiación Petrolera, los legisladores también
rechazamos una eventual privatización de la paraestatal.
Alejandro Rangel Segovia (PRI) señaló que
México debe decidir sobre sus recursos energéticos “sin menoscabo de que
seguirá siendo dueño absoluto e irrestricto del petróleo y de sus frutos, o
permanecer quietos, observantes de cómo otras naciones avanzaron tecnológica y
económicamente”.
Afirmó que se deben explotar los recursos
energéticos con alianzas estratégicas y resarcir, así, los rezagos sociales y
la unidad nacional, “o quedarnos con las buenas intenciones de hacerlo,
desgarrándonos las vestiduras con verdades a medias”.
Indicó que el país necesita una “cirugía
mayor” en materia energética, donde todos aporten a los grandes retos. “México
nos necesita despiertos actuantes, modernos, firmes, unidos”, aseveró.
Mi compañero, el diputado Homero Niño de
Rivera Vela destacó que el gobierno federal contará con el apoyo de su bancada
sólo si está dispuesto a empujar una reforma energética que le dé a Pemex
autonomía de gestión, transparencia, inversión y un trato fiscal justo.
Consideró que sería absurdo que la inversión
en Pemex provenga del gobierno federal y expresó su confianza en que este año
se le dé a Pemex la reforma que necesita para impulsar cadenas productivas
mexicanas.
María del Socorro Ceseñas Chapa (PRD) afirmó
que Pemex requiere transformaciones, autonomía de gestión, régimen fiscal menos
severo y flexible y un manejo transparente de los recursos del excedente
petrolero, pero alertó que una eventual privatización no debe ser “enmascarada”
con una modernización al sector.
Dijo que el fantasma de la privatización de
Pemex vuelve a asomarse con la modificación a la declaración de principios de
los estatutos de un partido político, en referencia al PRI.
Sobre la Estrategia Nacional de Energía del
gobierno federal y avalada por el Senado de la República, que este martes fue
turnada a la Comisión de Energía, señaló que será analizada por su fracción
para que fomente el crecimiento económico, empleo y desarrollo sostenible.
Laura Ximena Martel Cantú (PVEM) propuso
construir la estrategia adecuada que atienda una política de largo alcance y
que garantice la continuidad y rectoría del Estado en el patrimonio energético
del país.
Aclaró que no hay manera alguna de emprender
camino hacia la desnacionalización ni la privatización del sector energético.
Propuso que la reforma energética camine de
la mano de la reforma hacendaria, porque es necesario sanear la relación de
Pemex y las finanzas públicas.
Francisco Alfonso Durazo Montaño (Movimiento
Ciudadano) señaló que las privatizaciones se volvieron un “botín que no
representan beneficios para los ciudadanos”.
Consideró que Pemex requiere una atención
responsable por parte del Estado para llevar a cabo una revisión profunda al
desempeño de la alta burocracia petrolera, de la dirigencia sindical y de las
irregularidades que se cometen en su administración.
Pidió al PRI y al PAN que se analice el
contenido de la reforma energética y no sólo evaluarla por su propaganda, con
una argumentación “cerrada y confusa”.
“Nos oponemos a la propuesta de apertura del
PRI y el PAN porque sería abolir oficialmente el propósito Cardenista de que la
renta del petróleo debe representar un beneficio para los mexicanos,
particularmente para los millones que conviven con la frontera del hambre”,
indicó.
Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (PT)
señaló la necesidad de transparentar la administración de la paraestatal y
evitar la opacidad y corrupción que afectan su desempeño.
El mejor homenaje a las acciones de Lázaro
Cárdenas es defender el patrimonio de los mexicanos y evitar acciones como el
desvío de fondos hacia campañas políticas o de privilegiar capitales
transnacionales, afirmó el legislador.
Dora María Talamante Lemus (Nueva Alianza)
aseguró que el país requiere un análisis minucioso respecto al petróleo para
lograr una política energética viable, eficiente y eficaz, dado que la
producción del crudo aporta el 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a
la economía nacional.
“En Nueva Alianza asumimos la responsabilidad
de lograr un política energética. La modernización de Pemex es una necesidad
frente a los retos que se presentan en el futuro inmediato”, señaló.
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